¿Alguna vez has visualizado una zona protegida mientras practicabas senderismo o alguna otra actividad al aire libre? ¿Te has encontrado con carteles que indicaban que, en ese espacio, se hallaba un área natural protegida? ¡Esto es más habitual de lo que pensamos! Y es que, por suerte, en todo el mundo, existen más de 200.000 áreas protegidas, lo que supone casi un 15% de la superficie del planeta bajo protección. Increíble, ¿verdad?
Las áreas naturales protegidas juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento del medio ambiente, tanto en México como en el resto del mundo. Por ello, es fundamental que, tanto los profesionales en gestión ambiental como la ciudadanía en general, conozcamos qué es un área natural protegida, cuál es su importancia para el planeta, las categorías que existen o cómo podemos contribuir a su cuidado y mantenimiento.
¿Te animas a conocer todos los detalles en este artículo, de mano de UDAVINCI? ¡Empezamos!
¿Qué es la biodiversidad?
Antes de entender qué es un área natural protegida, es primordial dejar claro qué es la biodiversidad, puesto que estas zonas se ocupan de salvaguardarla.
En concreto, la biodiversidad es el término que hace referencia al conjunto de seres vivos que habitan en un ecosistema, incluyendo plantas, animales, hongos y microorganismos. Según la RAE, hablamos de la “variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente”.
Así pues, esta diversidad biológica es la base y el sustento de los ecosistemas saludables de nuestro planeta, jugando un papel fundamental en el funcionamiento del medio ambiente y del entorno en el que vivimos. Muy probablemente, la vida humana en nuestro planeta, sin la biodiversidad de la que disponemos, sería muy distinta.
¿Cuál es la importancia de la biodiversidad para la vida?
La biodiversidad y la vida tal y como la conocemos mantienen una relación muy estrecha. En línea con el punto anterior, gracias a la biodiversidad, podemos vivir como lo hacemos, ejecutar las actividades humanas que realizamos cada día y disponer de los productos y servicios de los que disponemos. De hecho, muchas organizaciones de gestión ambiental definen la biodiversidad como el “termómetro que mide la salud de la vida en la Tierra”. Sin este “termómetro”, no podríamos saber si nuestro planeta goza de buena salud y, por ende, si nosotros también lo hacemos.
En este sentido, la biodiversidad proporciona una serie de beneficios conocidos como servicios ecosistémicos, que son esenciales para la supervivencia humana y el bienestar de los ecosistemas. Así, los servicios ecosistémicos son los beneficios que un ecosistema aporta a la sociedad y permite mejorar su salud, economía y, en definitiva, su calidad de vida. Gracias a los ecosistemas de los que disponemos, podemos disfrutar de ventajas como la regulación del clima, la purificación del aire o la polinización de cultivos. ¿Imaginas la vida humana sin estos procesos tan importantes? Lo cierto es que es, prácticamente, imposible.
¿Qué causas generan destrucción de la biodiversidad?
Sin embargo, la biodiversidad ya no es la misma que hace 40 o 50 años. De hecho, cada día, sufrimos la pérdida de biodiversidad. Pero… ¿Por qué ocurre esto? ¿Cuáles son las causas que generan destrucción de la biodiversidad? ¡Te lo contamos a continuación!
Por desgracia, existen numerosas causas que generan pérdida de la biodiversidad, aunque la más importante es, sin duda, la actividad humana. Desde que habitamos la Tierra, en muchos sentidos, las personas nos hemos comportado como si los recursos y la salud de nuestro planeta fuesen inagotables, ocasionando, entre otros problemas, la destrucción de la biodiversidad.
A continuación, te mostramos algunas de las principales causas de la pérdida de biodiversidad.
- Cambio climático: Probablemente, es la principal causa. Los efectos del cambio climático impactan, directamente, contra la función ecosistémica, la distribución de las especies, etc.
- Cambios en el uso del suelo: Urbanización, deforestación… Todo ello impacta negativamente en los ecosistemas y en sus especies animales y vegetales.
- Contaminación: La contaminación, en todas sus variantes (atmosférica, del suelo, del agua, lumínica, etc.), conlleva efectos muy negativos para la biodiversidad.
- Sobreexplotación de recursos naturales: Actividades humanas como la sobrepesca o la sobrecaza, entre otras, conlleva el uso descontrolado e indebido de los recursos naturales de nuestro planeta.
- Introducción de especies invasoras: ¿Sabes que se considera la segunda causa de pérdida de biodiversidad? Las “nuevas” especies actúan como depredadores e incluso introducen enfermedades en las especies que allí habitaban.
Estos son algunos de los factores que están ocasionando, cada día, pérdida de la biodiversidad. ¿No crees que está en nuestras manos frenarla?
¿Qué son las áreas naturales protegidas?
Ahora que ya sabes qué es la biodiversidad y cuáles son las principales causas de su destrucción, es momento de contártelo todo sobre las áreas naturales protegidas. ¿Nos acompañas?
Las áreas naturales protegidas son espacios geográficos, tanto terrestres como acuáticos, que han sido designados, reconocidos, delimitados y gestionados, de manera oficial y legal, con el objetivo de conservar su diversidad biológica y sus valores culturales a largo plazo.
El Gobierno de México, a través de su Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), afirma que “las áreas naturales protegidas son las herramientas más efectivas para conservar ecosistemas, permitir la adaptación de la biodiversidad y enfrentar los efectos del cambio climático”.
En todo el país, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) se ocupa de administrar 203 Áreas Naturales Protegidas de carácter federal, lo que supone más de 90.000 hectáreas protegidas.
Categorías de protección de las Áreas Naturales Protegidas federales
En México, las áreas naturales protegidas se dividen en diferentes categorías según su grado de protección y los objetivos de conservación. Estas son las siete categorías principales:
- Reservas de la Biosfera: Son áreas destinadas a la conservación de ecosistemas representativos de una o más regiones biogeográficas.
- Parques Nacionales: Son áreas destinadas a la protección de ecosistemas terrestres y acuáticos. Allí se prohíbe la explotación de recursos naturales y se promueve el turismo ecológico.
- Áreas de Protección de Flora y Fauna: Son áreas destinadas a la conservación de especies de flora y fauna silvestres.
- Áreas de Protección de Recursos Naturales. Son áreas destinadas a preservar y proteger el suelo, las cuencas hidrográficas y el agua.
- Monumentos naturales: Son áreas que incluyen uno o más elementos naturales que, por su carácter o interés, se les protege legalmente.
- Santuarios: Son áreas muy ricas en flora y/o fauna por la presencia de especies de distribución restringida.
- Áreas destinadas voluntariamente a la conservación: Son áreas protegidas directamente por pueblos, organizaciones sociales, etc., que deciden administrar sus tierras favoreciendo la conservación de la biodiversidad.
Beneficios de las áreas protegidas
Las áreas naturales protegidas proporcionan una serie de beneficios tanto para el medio ambiente como para el ser humano. Algunos de estos beneficios son:
- Protección de la biodiversidad y los hábitats.
- Conservación de los recursos naturales (agua, suelos, etc.).
- Conservación de los servicios ecosistémicos.
- Regulación del clima y prevención de desastres naturales.
- Desarrollo económico sostenible.
¿Cómo cuidar las áreas naturales protegidas?
Al comienzo del post, hemos hecho hincapié en la concienciación del cuidado del medioambiente y de las áreas naturales protegidas por parte de toda la población. Por eso, teníamos que terminar respondiendo a la siguiente cuestión: ¿Cómo cuidar las áreas naturales protegidas?
- Infórmate acerca de las áreas protegidas naturales que existen allí donde vivas. Lo mismo cuando tengas previsto un viaje, sobre todo, si es turismo rural y/o natural.
- Respetar las normas y las indicaciones oficiales establecidas en las áreas protegidas cuando las visites.
- No realizar actividades como la caza o la pesca ilegal en lugares o épocas en las que no puede ejecutarse.
- Reducir tu huella ecológica y minimizar el impacto ambiental. ¡Empezar desde tu propio hogar es el primer paso!
- Promover la conservación y el uso eficiente de los recursos naturales, como el agua o la energía.
En definitiva, las áreas naturales protegidas desempeñan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y la protección de los ecosistemas naturales, tanto en México como en el resto de los países. Al proteger estas áreas, los gobiernos y otras organizaciones no solo promueven el cuidado y preservación de la riqueza natural del país, sino que también garantizan un futuro sostenible a largo plazo. ¡Debemos cuidar el planeta para las próximas generaciones!
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