Dos años. Esa es la edad que, habitualmente, tienen las personas a las que se les diagnostica Trastorno del Espectro Autista (TEA). Los dos años es una cifra en la que el diagnóstico suele ser confiable, preciso y acertado. Sin embargo, esto no siempre ocurre así. El diagnóstico de autismo en adultos existe y es más habitual de lo que pensamos; sobre todo, en los últimos años, en los que se han detectado numerosos casos de personas que no fueron diagnosticadas a tiempo durante su infancia o adolescencia.
A menudo, se asocia el autismo con la infancia y la adolescencia, pero muchos adultos también viven con trastorno del espectro autista (TEA) e, incluso, llegan a ser diagnosticados con una edad avanzada. Un aspecto clave de este trastorno es que identificar el autismo en adultos puede ser más complicado que en niños, puesto que los adultos ya han sufrido un proceso de adaptación al entorno necesario, por lo que los síntomas de autismo pueden no ser tan evidentes.
¿Te gustaría saber más sobre autismo en adultos? En este artículo, te explicaremos por que es importante observar comportamientos en adultos, cuáles son los desafíos en la interacción social, la importancia del diagnóstico y las estrategias de apoyo para los adultos con autismo. ¿Nos acompañas?
Diagnóstico de autismo en adultos: observar los comportamientos es clave
Observar comportamientos determinados de una persona con sospecha de TEA es esencial para identificar este trastorno, sobre todo si nos referimos al autismo en adultos. A diferencia de los niños, donde los síntomas pueden manifestarse claramente en los primeros dos años, en los adultos, los signos pueden ser más sutiles o estar enmascarados por estrategias de afrontamiento desarrolladas a lo largo de los años. Y es que, sin un diagnóstico preciso, es probable que un adulto con TEA haya tenido que adaptarse “a la fuerza”.
Entre los patrones de comportamiento más comunes en TEA, se encuentran:
- Comportamientos y movimientos repetitivos, como el balanceo, los giros o el aleteo.
- Dificultades en la comunicación verbal y no verbal y diferencia en la forma de interactuar socialmente con respecto a otras personas de su edad.
- Contacto ocular no regular.
- Intereses y gustos por actividades muy restringidas y que nunca suelen variar.
- Alta sensibilidad de la luz, los sonidos fuertes o el contacto físico.
- Realiza actividades que pueden causarle daño, como morderse a sí mismo o incluso golpearse.
- Problemas de coordinación y de psicomotricidad.
Las personas con autismo suelen desarrollar este tipo de comportamientos, por lo que es importante prestar atención a estos patrones de comportamiento para conocer si son indicadores del TEA. Si tienes cerca una persona con sospecha de TEA, párate a pensar: ¿has detectado, en algún momento, algunos de estos síntomas?
¿Existen desafíos en la interacción social para los adultos con autismo?
Una duda frecuente sobre el autismo en adultos es si este trastorno presenta desafíos en la interacción social, tal y como ocurre en el caso del autismo en la infancia o en la adolescencia. Y la respuesta es clara: sí, los adultos con autismo enfrentan desafíos significativos en la interacción social. Sin embargo, como te hemos adelantado, estos efectos pueden estar mucho más atenuados en el adulto, debido a la necesidad de adaptación que ha sufrido durante toda su vida.
Como te hemos adelantado, el TEA afecta la comunicación y las habilidades sociales, lo que puede hacer que la interacción social sea un desafío para cualquier persona que lo tenga diagnosticado, bien sean niños o adultos. La comunicación verbal de una persona con autismo es, normalmente, muy literal y sin matices; no comprenden las ironías o los dobles sentidos, lo que puede llevar a malentendidos.
Asimismo, la comunicación no verbal, como el contacto visual y los gestos, también pueden ser difíciles de interpretar para las personas con TEA. El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) incluye estos desafíos en sus criterios para el diagnóstico del autismo, subrayando “la importancia de la comunicación e interacción social en el diagnóstico del TEA”.
La importancia del diagnóstico de autismo en adultos
Ahora que ya sabes que una persona puede no ser diagnosticada de TEA hasta la etapa adulta y convivir con normalidad en su entorno, quizá te estés preguntando algo… ¿Cuál es la verdadera importancia del diagnóstico de autismo en adultos? ¡Veamos!
El diagnóstico de autismo en adultos, aunque sea tardío, es crucial por varias razones. En primer lugar, proporciona una explicación para las dificultades que la persona ha experimentado a lo largo de su vida, lo que puede ser un gran alivio y una validación personal. ¡El diagnóstico TEA le permitirá entender por qué es como y se comporta como se comporta!
El diagnóstico de Autismo también permite acudir a ayuda profesional adecuada, quien podrá realizar terapias especializadas en autismo, lo que le puede permitir conocerse mejor, convivir con sus limitaciones y fomentar sus fortalezas. Asimismo, le puede ayudar a acceder a recursos y apoyos específicos que pueden mejorar significativamente la calidad de vida.
Estrategias de apoyo para adultos con autismo
“Ya tengo mi diagnóstico de autismo… Y ahora… ¿Qué tengo que hacer?”. Sin duda, recibir un diagnóstico de TEA no es fácil de afrontar. Sin embargo, por suerte, existen estrategias de apoyo para adultos con autismo que pueden ayudar a afrontar esta condición de una manera mucho más positiva y necesaria. Sin duda, implementar estrategias de apoyo adecuadas es fundamental para ayudar a los adultos con autismo a llevar una vida plena y satisfactoria. ¿Nos acompañas a conocer algunas de las más vitales?
- Intervenciones terapéuticas: La terapia cognitivo-conductual puede ser útil para ayudar a las personas con autismo a manejar la ansiedad y desarrollar habilidades sociales. La terapia ocupacional también puede ofrecer técnicas para mejorar la autonomía.
- Apoyo en el ámbito laboral y personal: En muchos casos, se requiere de adaptaciones en el entorno laboral y también en el personal. En el primero, algunas opciones son los espacios tranquilos y los tiempos flexibles. En el segundo, la escucha activa y la observación de comportamientos, así como el respeto por su espacio y sus tiempos.
- Programas de mejora y adquisición de habilidades sociales: Los programas de entrenamiento en habilidades sociales pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar su capacidad para interactuar y comunicarse con los demás.
- Educación y sensibilización: Informar y educar a la familia, así como a la empresa y a los compañeros de trabajo de una persona con autismo, sobre esta condición, puede fomentar un entorno más comprensivo y de apoyo.
- Práctica de mindfulness, yoga, meditación y otras técnicas. Estas actividades, así como la respiración consciente, pueden ayudar a las personas con autismo a relajarse, a afrontar su vida de una manera más cómoda.
El autismo en adultos es una especialización dentro del TEA que requiere una atención y comprensión mayor. Identificar el TEA en esta etapa de la vida es esencial, pero puede ser mucho más complicado debido a la adaptación obligada que ya han sufrido estas personas a lo largo de su vida. Si quieres proporcionar el apoyo adecuado y mejorar la calidad de vida de las personas con autismo, es importante conocer y formarte en el tema. ¿Te gustaría saber más acerca del autismo en adultos? ¡Confía en UDAVINCI y fórmate en línea sobre este y otros trastornos!
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