Si tienes una empresa y quieres abrirte a los mercados internacionales, seguro que ya sabes que no puedes utilizar la misma estrategia empresarial que has trazado para el mercado nacional, ¿verdad? Y es que, en el mundo empresarial actual, donde la globalización y la competencia son factores clave, la planeación estratégica se ha convertido en una herramienta esencial para cualquier empresa que desee operar negocios internacionales.
Por ello, en este artículo, queremos hablarte acerca de la importancia de la planeación estratégica en los negocios internacionales. Esta disciplina permite a las empresas alcanzar objetivos ambiciosos gracias a definir sus objetivos a largo plazo y determinar las acciones necesarias para alcanzarlos. Si tú también quieres conseguir que tu organización se abra al mercado internacional, entendiendo las fortalezas y debilidades de este, te invitamos a leer este post. ¡Te ayudará saber más acerca de la planeación estratégica para empresas!
Qué es la planeación estratégica
La planeación estratégica es una herramienta de gestión empresarial que establece un proceso sistemático de desarrollo e implementación de planes para alcanzar objetivos organizacionales a largo plazo. Dicho de otro modo, es el conjunto de procesos, herramientas y estrategias que permiten a una empresa establecer objetivos organizacionales a largo plazo y le da las herramientas para alcanzarlos. Para ello, es primordial que la planeación estratégica establezca una visión organizacional que tenga en cuenta posibles problemas o cambios que puedan surgir en el sector.
La planeación estratégica implica cumplir con diversos pasos previos, desde la definición de la misión, visión y valores de la empresa hasta el análisis de los valores organizacionales, el análisis de recursos materiales y humanos o el entorno competitivo.
En este punto, es importante aprender a diferenciar entre la misión, la visión y los valores empresariales, puesto que son una pieza clave en la planeación estratégica. Por un lado, la misión organizacional describe el propósito fundamental de la empresa y qué quiere aportar a la sociedad o a su público objetivo. Por otro lado, la visión organizacional establece el futuro deseado por parte de la empresa; es decir, sus objetivos a largo plazo. Por último, los valores organizacionales son principios o creencias que guían el comportamiento y la toma de decisiones empresariales.
Qué diferencia existe entre planeación táctica, estratégica y operativa
Para comprender mejor la planeación estratégica, es fundamental diferenciarla de la planeación táctica y de la planeación operativa. Todas ellas son fundamentales en el proceso de crecimiento organizacional, pero es importante aprender a diferenciarlas. ¡Vamos!
Planeación estratégica: Se centra en los objetivos a largo plazo de la empresa (5-10 años), abarcando a esta en su totalidad. Así, define aspectos estratégicos clave para el crecimiento organizacional, desde la dirección general de la empresa hasta las tendencias actuales y futuras del mercado o las oportunidades y amenazas externas.
Planeación táctica: Se enfoca en los objetivos a medio plazo (1-3 años) y, además, lo hace abarcando áreas de la organización de forma específica. Este tipo de planeación se encarga de trasladar los objetivos empresariales estratégicos en planes más concretos y personalizados para los distintos departamentos de la empresa.
Planeación operativa: Se ocupa de los objetivos a corto plazo (1 año máximo), centrándose en las actividades diarias de la empresa. Así, este tipo de planeación detalla las acciones específicas, recursos y herramientas que necesita la empresa para alcanzar objetivos diarios a corto plazo.
Como ves, la principal diferencia entre estos tres tipos de planeación es que cada una se ocupa de un tipo de objetivos empresariales: a corto, medio y largo plazo. Sin embargo, recuerda que la combinación adecuada de estos tres niveles de planeación garantiza que la empresa pueda alinear sus actividades diarias con sus objetivos estratégicos a largo plazo.
Cómo hacer la planificación estratégica paso a paso
La planificación estratégica es un proceso complejo que requiere un enfoque metódico y detallado, así como un conocimiento profundo tanto de la empresa para la que se va a realizar, como del sector en el que opera y su competencia. A continuación, te contamos cuáles son los pasos esenciales para llevar a cabo una planificación estratégica eficaz. ¡Vamos!
- Definir la misión, visión y valores de la empresa: Establecer la misión, visión y valores organizacionales es el primer paso para entender qué quiere y cómo se caracteriza la empresa y, sobre todo, hacia dónde va.
- Análisis del entorno y de la empresa (externo-interno): Realizar un análisis exhaustivo del entorno externo e interno es primordial. Para ello, existen diversos métodos de hacerlo. Por ejemplo, el análisis PESTEL (permite conocer el entorno político, económico, sociocultural, tecnológico, ecológico y legal) y el análisis DAFO (Debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) son fundamentales en este paso.
- Establecer objetivos SMART: Basándose en el análisis del entorno y en el análisis interno de la organización, es imprescindible definir objetivos SMART, es decir: específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada. ¡Recuerda que estos objetivos deben ser a largo plazo!
- Fijar las estrategias y acciones para alcanzar los objetivos: El siguiente paso es el de desarrollar estrategias que permitan alcanzar los objetivos establecidos previamente. Esto implica la identificación de las acciones específicas que la empresa debe llevar a cabo, la asignación de recursos materiales y humanos necesarios y la ejecución de estas.
- Monitoreo y evaluación: El último paso, que viene después de la ejecución de las estrategias previas, es el de establecer mecanismos de seguimiento y evaluación para medir el progreso hacia los objetivos. Así, se pueden estudiar los errores y los aciertos para aprender de ello.
Estas son las principales fases de la planeación estratégica de una empresa, aunque puede modificarse y adaptarse a la realidad de cada organización.
Cómo definir los objetivos organizacionales
Aunque ya te lo hemos adelantado, en este punto, queremos hacer hincapié en cómo definir los objetivos organizacionales claves en la planeación estratégica. Para ello, es primordial atender a los objetivos SMART: debe ser específico, medible, alcanzable, relevante y temporal.
Para cumplir con estos puntos, es importante contar con fases como:
- Identificar área clave de la empresa que deben mejorar.
- Establecer metas claras e importantes para el crecimiento futuro de la organización.
- Estudiar el mercado internacional y a la competencia.
- Asignar los recursos (tanto humanos, como económicos y materiales) adecuados a la consecución de los objetivos.
- Desarrollar indicadores de rendimiento que nos permitan estudiar si los objetivos se están alcanzando en forma y tiempo.
La planeación estratégica es una herramienta esencial para cualquier empresa, tanto para las que buscan prosperar en el mundo de los negocios internacionales, como para aquellas que, simplemente, quieren seguir creciendo en el mercado nacional. A través de un enfoque metódico y detallado, las organizaciones pueden definir su dirección a largo plazo, alinear sus recursos y capacidades con las oportunidades y amenazas del entorno y alcanzar sus objetivos estratégicos.
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