La IA en el espacio pronto va a dejar de ser ciencia ficción. La exploración del espacio siempre ha sido un anhelo de la humanidad y junto con la irrupción de la Inteligencia Artificial, pueden abrirse las puertas a un conocimiento que nos ayude a entender con más exactitud todo sobre el universo.
Anteriormente sondas y naves espaciales eran enviados al espacio en busca de respuestas a misterios cósmicos. En este sentido la IA en el espacio se ha convertido en la responsable de la información valiosa que científicos y astronautas necesitaban para realizar sus descubrimientos.
La importancia de la IA en el espacio
El espacio está plagado de variables y riesgos impredecibles. En este contexto, contar con sistemas de Inteligencia Artificial y sus decisiones autónomas es ya, imprescindible en la exploración del espacio.
El tratamiento y análisis de grandes cantidades de datos permite a la Inteligencia Artificial la identificación de patrones y la posibilidad de lograr una mayor adaptación a cualquier tipo de improviso. Así, las probabilidades de finalizar con éxito una exploración espacial aumenta considerablemente. Incluso, también se logra una mayor protección de los tripulantes que forman parte de estas expediciones.
La visión por computadora ha logrado desarrollar aplicaciones de diferentes tipos en la exploración espacial. Requieren mención especial aquellas relacionadas con el seguimiento de objetos en el cielo, la exploración de exoplanetas, la identificación de características geológicas en otros planetas o la detección de fenómenos espaciales en movimiento.
También la aplicación de técnicas de procesamiento de lenguaje natural (PLN) aporta grandes beneficios, puesto que, mejora la comunicación entre astronautas y los complejos sistemas de la nave espacial. Consecuentemente, se logran unos niveles de eficiencia más elevados que los anteriores a la irrupción de la IA en el espacio.
La robótica: aliada en la exploración del espacio
El uso de Inteligencia Artificial en la carrera espacial en la actualidad se basa en dispositivos autónomos, en concreto, robots. Estos instrumentos se encargan de realizar tareas específicas de forma autónoma sin la necesidad de que sean supervisados por humanos.
Los robots autónomos, a través de combinar sensores y algoritmos de inteligencia artificial se les asignan unas directrices u objetivos claros. De esta forma, ganan en adaptación a las circunstancias y consiguen dotarlos de la capacidad de tomar decisiones. Además, han sido diseñados con la capacidad de resistir a cualquier entorno por inhóspito que sea. Es decir, las temperaturas extremas, la radiación o diferentes presiones no alteran su funcionalidad.
Estos robots autónomos empleados con IA en el espacio pueden ser de diferentes tipos:
- Rovers: Son vehículos exploradores móviles diseñados para investigar la superficie de planetas y lunas. Ejemplos destacados incluyen los Mars Exploration Rovers, el Mars Science Laboratory (Curiosity) y el Mars 2020 (Perseverance) de la NASA.
- Landers: Estas son naves espaciales que aterrizan en cuerpos celestes para analizar su superficie. Un ejemplo es la misión InSight de la NASA en Marte.
- Orbitadores: Los orbitadores, que funcionan como satélites, operan desde la órbita, tomando imágenes y recopilando datos sobre la atmósfera, superficie y campo magnético de otros cuerpos celestes.
- Sondas de vuelo profundo: Estas sondas están destinadas a viajar a regiones muy alejadas y más allá del sistema solar. Ejemplos significativos son las sondas Voyager 1 y 2 de la NASA.
La NASA y su idilio con la Inteligencia Artificial en el espacio
A la cabeza de las exploraciones espaciales siempre ha estado la NASA, y lo mismo sucede en lo que a aplicación de la IA en el espacio se refiere.
Concretamente este organismo ha incorporado un asistente de AI a sus exploraciones. En términos prácticos, los astronautas podrán comunicarse con este asistente del mismo modo que ChatGPT para brindarles apoyo a la hora de realizar experimentos o resolver problemas en el entorno espacial.
La fecha prevista para que el asistente de IA esté disponible es este año, haciendo coincidir con la misión Artemis. Sin lugar a duda, la incorporación de este asistente supondrá un hito en la exploración espacial donde la Inteligencia Artificial se ha convertido en un tripulante más en las misiones espaciales.