A las drogas, al juego, a la tecnología… Existen muchos tipos de adicciones en nuestra sociedad. Pero, sin duda, una de las adicciones más desconocidas y, al mismo tiempo, más habituales en el siglo XXI es la adicción al trabajo. Los workaholic o adictos/as al trabajo son personas que presentan cierta dependencia al trabajo. Pero… ¿cómo es posible que una persona llegue a este punto en su vida? ¡Sigue leyendo!
En la era moderna, donde el éxito profesional y la dedicación al trabajo son altamente valorados -tanto que se confunden incluso con el éxito personal y la felicidad-, es habitual encontrarnos con personas que dedican una gran parte de su tiempo y energía a sus empleos. Sin embargo, la adicción al trabajo va un paso más allá: hablamos de profesionales que viven obsesionados con su empleo, afectándoles a otros ámbitos de su vida más personales.
En este artículo, queremos explicarte qué significa workaholic, cuáles son las características de un workaholic, cómo identificar si una persona de nuestro entorno es adicta al trabajo y cuáles pueden ser las principales causas de la adicción al trabajo. ¿Nos acompañas?
¿Qué significa el concepto de workaholic o trabajólico?
El término workaholic combina las palabras inglesas "work" (trabajo) y "alcoholic" (alcohólico), reflejando una adicción al trabajo similar a la adicción al alcohol. En su traducción al castellano, encontramos varios nombres, aunque el más común es el de trabajólico. Las personas con esta condición suelen sentir una necesidad constante e incontrolable de trabajar, a menudo sacrificando su salud, relaciones personales y bienestar general. ¡Anteponen el trabajo a todo lo demás!
El concepto workaholic fue acuñado por el psicólogo Wayne Oates y, sin duda, ha ganado mucha popularidad en los últimos años, donde cada vez es más habitual encontrarnos con personas que viven para trabajar.
Características típicas del workaholic
Identificar a un workaholic puede ser crucial para intervenir, intentar ayudarle y evitar consecuencias más graves. Por ello, queremos mostrarte algunas características típicas del workaholic, de manera que aprendas a identificar si, en tu entorno, existen adictos al trabajo y, por supuesto, identificar patrones en tu propia persona. Entre las características más importantes, encontramos:
- Conductas compulsivas y obsesivas: El comportamiento de un workaholic suele ser compulsivo y tiende a obsesionarse con todo, principalmente, con el trabajo. Además, suele ser incapaz de equilibrar el tiempo entre trabajo y otros intereses personales, priorizando siempre el primero.
- Incapacidad para desconectar del trabajo: Un workaholic no suele desconectar nunca del trabajo, pero es que tampoco quiere hacerlo. No desconecta nunca, incluso fuera del horario laboral, durante fines de semana o vacaciones.
- Horas de trabajo excesivas: Trabajan mucho más de lo requerido, e incluso aunque sus superiores no se lo exijan. De esta forma, deciden ampliar su jornada laboral más horas de las necesarias sin tener que hacerlo.
- Necesidad de superioridad profesional: como hemos adelantado, un adicto al trabajo suele necesitar demostrar su valía haciendo referencia siempre al trabajo. Así, busca constante validación y superioridad en el ámbito laboral.
¿Cómo saber si alguien es workaholic?
Detectar si alguien es un workaholic puede ser complejo, pero existen algunos indicadores claros que te ayudarán a abrir los ojos. Por ejemplo, existen test workaholic, que pueden suponer una herramienta útil para identificar los síntomas de workaholic. Asimismo, existen numerosos estudios e investigaciones científicas que apuntan a un perfil psicosocial del workaholic, con algunos rasgos indiscutibles.
Algunos de los signos más comunes del perfil psicosocial del adicto al trabajo incluyen:
- Negación de la situación: A menudo, los trabajólicos niegan tener un problema, justificando su comportamiento como una necesidad o una responsabilidad que conlleva su puesto.
- Exceso de trabajo voluntario: Aceptar más tareas de las que puede manejar razonablemente y buscar siempre más responsabilidades es otro de sus rasgos. Además, sus hábitos laborales suelen exceder lo prescrito por sus superiores y tiende a desarrollar tareas innecesarias para justificar el número de horas trabajando.
- Manipulación de la información: En muchos casos, para no afrontar la situación, el adicto al trabajo asegurará que la información que le ponemos enfrente no es la correcta, negando así la situación.
- El trabajo interfiere en la vida personal a todos los niveles: Cuando el trabajo interfiere regularmente en actividades personales y sociales, afectando relación social y tiempo en familia es probable que estemos ante un adicto al trabajo.
- Conducta depresiva y otros síntomas en la salud: Experimentar ansiedad, conducta depresiva, irritabilidad o fatiga crónica como resultado de las demandas laborales excesivas. Además, existen otros síntomas y somatizaciones asociadas, como mala nutrición, hipertensión, cansancio extremo, pérdida de cabello o trastornos del sueño.
- Dependencia emocional del trabajo: Otra señal es sentir una pérdida de autoestima o identidad sin el trabajo, y depender emocionalmente de los logros laborales para sentirse bien consigo mismo.
Causas de la adicción al trabajo
Ahora ya conoces qué es la adicción al trabajo y cuáles son las principales características de un workaholic, pero… ¿Cuáles son las causas de esta adicción? Entender las causas de la adicción al trabajo es esencial para abordar el problema de manera efectiva. Algunas de las razones más comunes incluyen:
- Perfeccionismo: Las personas con tendencias perfeccionistas a menudo se convierten en adictos al trabajo. Buscan constantemente la perfección en sus tareas y nunca están satisfechas con sus logros.
- Problemas de autoestima. Cuando una persona tiene una baja autoestima y no se valora a sí misma, es posible que intente buscar esa validación a través del ámbito laboral. Gracias a ese trabajo “extra”, consideran que van a verse mejor a sí mismos, aumentando su autoestima.
- Problemas emocionales, psicológicos o sociales: La adicción al trabajo puede ser una forma de evitar enfrentar problemas emocionales o psicológicos. Además, una persona con problemas en su entorno familiar o amistoso tendrá más probabilidades de refugiarse en el trabajo y desencadenar una adicción al trabajo.
- Entorno laboral exigente: Un mundo laboral competitivo y exigente puede fomentar comportamientos adictivos. Las empresas que valoran la productividad por encima del bienestar de sus trabajadores pueden contribuir a crear este tipo de adicciones.
Por todo ello, como empresa, es imprescindible poner el foco de atención en el bienestar de tus empleados/as. Aunque el rendimiento profesional sea indispensable, también lo es lograr un ambiente de trabajo sano, donde no se den este tipo de conductas. Asimismo, ten en cuenta que, para tratar esta adicción, es fundamental buscar ayuda profesional. Un psicólogo laboral o un psicoterapeuta puede proporcionar terapia médica y estrategias para abordar la adicción al trabajo y encontrar un equilibrio más saludable.
¡Reconocer los signos de un workaholic, entender sus causas y buscar ayuda profesional son pasos cruciales para abordar este problema!