¿Alguna vez te has parado a pensar que, históricamente, se han utilizado las pirámides para representar jerarquías o estructuras? Gráficamente, una pirámide representa que, en la cúspide, encontramos a pocas personas o elementos, mientras que, en la base, se hallan la mayoría de ellos. El ámbito del derecho también tiene su propia pirámide para representar un sistema jurídico. En concreto, se trata de la Pirámide de Kelsen. ¿Has escuchado hablar de ella?
La pirámide de Kelsen es una de las teorías más influyentes en la ciencia del derecho, tanto que ha sido fundamental para estructurar los sistemas jurídicos modernos. Esta teoría, desarrollada por el jurista y filósofo austriaco Hans Kelsen, establece un modelo jerárquico para comprender la validez de las normas legales en un sistema jurídico. ¿Te gustaría saber más sobre ella? En este artículo, te contaremos qué es la pirámide de Kelsen, su historia y evolución, así como su aplicación en diferentes contextos y su relevancia en el derecho mexicano. ¡Vamos allá!
¿Qué es la pirámide de Kelsen?
La pirámide de Kelsen es una representación gráfica que explica cómo las normas jurídicas se organizan de manera jerárquica dentro de un sistema legal. En otras palabras, es la representación, por niveles o estratos, de las distintas normas y leyes que se aplican en un sistema legal concreto.
De forma general, podemos diferenciar que, en la cúspide de la pirámide, se encuentra la Constitución, que es la norma suprema y de la cual derivan todas las demás. Así, podemos diferenciar tres niveles en la pirámide de Kelsen:
- Nivel fundamental. Encontramos las Constituciones nacionales, también conocidas como Carta Magna. A partir de ella, nacen el resto de las normas y leyes de una nación.
- Nivel legal. En este estrato, encontramos todas las leyes del marco legal constitucional de un país, aunque también divididas por importancia. Así, dentro de este nivel intermedio, encontraremos las más fundamentales en la parte superior y las menos fundamentales, en la inferior.
- Nivel base o nivel sublegal. Por último, en este nivel, se encuentran todas las normas secundarias de un país, como reglamentos emitidos por organismos jurídicos. Todo lo recogido en este estrato -el más grande- se encuentra por debajo de las leyes.
Este modelo sugiere que, si una norma en un nivel inferior contradice una norma superior, dicha norma es inválida.
Historia y evolución de la pirámide de Kelsen
Hans Kelsen, jurista y filósofo del derecho del siglo XX, desarrolló la idea de la pirámide de Kelsen en su obra “Teoría pura del Derecho”, donde se tratan temas tan importantes como la separación entre el ser y el deber ser o el positivismo jurídico, entre otros.
El objetivo de Kelsen con su obra era crear una ciencia del derecho que estuviera libre de influencias políticas, morales o sociológicas; es decir, una ciencia o disciplina 100% autónoma y libre, que se enfocase únicamente en las normas y su estructura.
Desde entonces, la pirámide de Kelsen ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes contextos jurídicos, siendo adoptada en muchos sistemas legales del mundo, incluyendo el derecho mexicano. En México, la pirámide de Kelsen se ha convertido en una herramienta fundamental para entender la relación entre la Constitución y otras normas jurídicas. En este sentido, la Constitución mexicana es la norma suprema del país, pero por debajo de ella se encuentran otras muchas disposiciones, reglamentos y normas que deben comulgar con ella.
Principios fundamentales de la teoría de Kelsen
La teoría de la pirámide de Kelsen se basa en varios principios fundamentales que mencionamos a continuación:
- Pureza: Kelsen buscaba separar o eliminar cualquier elemento no jurídico del estudio del derecho. Solo así, era posible conseguir una ciencia independiente y pura.
- Jerarquía normativa: Afirma que las normas se organizan en un sistema jerárquico (representado por una pirámide), donde la validez de una norma depende de su conformidad con una norma superior (cúspide).
- Norma fundamental: La pirámide se fundamenta en la existencia de una "norma fundamental", que es la que aporta validez al resto del sistema jurídico. Por ejemplo, la Constitución, que se ubica en la cúspide de la pirámide.
- Separación del derecho y la moral: Kelsen promueve la separación entre el derecho y la moral, argumentando que el derecho debe ser analizado de manera independiente a las consideraciones éticas o políticas.
- Positivismo jurídico: Uno de los principios más importantes de la pirámide de Kelsen es el positivismo jurídico, el cual rechaza toda forma de derecho natural (aquel inherente al ser humano, que se determina por su propia naturaleza).
La pirámide de Kelsen en diferentes sistemas jurídicos
La pirámide de Kelsen ha sido adoptada y adaptada por numerosos sistemas jurídicos en todo el mundo. En países de tradición civilista o continental, como Alemania, Francia y México, esta estructura jerárquica ha sido fundamental para garantizar la coherencia del ordenamiento jurídico. En estos sistemas, la organización suele darse del siguiente modo: constitución, tratados internacionales, leyes, decretos-leyes y reglamentos.
En contraste, en países con tradición common law como el Reino Unido y Estados Unidos, aunque la jerarquía normativa es reconocida, el enfoque no es tan rígido. Sin embargo, la influencia de Kelsen sigue siendo evidente, especialmente en la forma en que se entiende la supremacía de la constitución.
Aplicaciones prácticas de la pirámide de Kelsen
Poner en práctica la pirámide de Kelsen es más simple de lo que parece. Por ejemplo, en el contexto del derecho mexicano, la pirámide de Kelsen se utiliza para evaluar la validez de leyes y reglamentos. Por ejemplo, si un reglamento municipal contradice una ley federal, dicho reglamento puede ser declarado inconstitucional y, por lo tanto, inválido.
Sin embargo, aunque su aplicación sea sencilla, existen numerosas críticas y controversias de la pirámide de Kelsen. Así, algunos académicos han argumentado que la teoría de Kelsen es demasiado formalista y no considera adecuadamente la influencia de factores sociales, políticos y económicos en la creación y aplicación del derecho.
Además, la separación tan estricta entre derecho y moral que propone Kelsen ha sido cuestionada, ya que muchos sostienen que el derecho no puede ser completamente independiente a la ética de cada persona.
El futuro de la pirámide de Kelsen en el derecho global
La pirámide de Kelsen sigue siendo una herramienta fundamental en la aplicación del derecho en muchos países. Sin embargo, en un mundo globalizado donde el derecho internacional y los derechos humanos juegan un papel cada vez más importante, la teoría de Kelsen podría necesitar adaptarse para seguir siendo relevante. Además, la creciente globalización económica y los avances en tecnología y comunicaciones podrían requerir una reestructuración del marco teórico de Kelsen.
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